António Costa reiteró su "pleno apoyo" a un "alto el fuego inmediato" en la Franja de Gaza y al "establecimiento de negociaciones que permitan poner en marcha lo esencial para una paz duradera y justa en la región".
Para el primer ministro, esta paz debe "basarse en la creación de dos Estados, con una autoridad palestina efectiva" y "con Hamás debidamente exterminado".
Costa dijo que el Gobierno ha tenido "una posición tan clara de condena" de la violencia que se está produciendo "de manera indiscriminada y que afecta salvajemente a las poblaciones e instalaciones civiles de Gaza", como ante "el ataque terrorista de Hamás".
"Reconocemos el derecho de Israel no sólo a defenderse, sino también a destruir a Hamás. Destruir a Hamás no significa destruir Palestina, ni confundir a los agentes de Hamás con los palestinos", afirmó.
El Primer Ministro argumentó que "el respeto de los derechos humanos es igual de necesario cuando se violan en Israel, Palestina, Ucrania, Rusia, cuando se violan en Portugal o en cualquier parte del mundo".