En 2023, la asociación ya había enviado una queja preliminar a la Comisión Europea, antes de la entrada en vigor de las medidas Mais Habitação. Ahora, con la ley publicada y notándose los primeros impactos, ALEP, en colaboración con la Asociación Europea de Casas de Vacaciones(EHHA), ha vuelto a Bruselas para presentar la versión definitiva y actualizada de la denuncia, según un informe de Publituris.


El proceso se apoyó en un detallado dictamen jurídico que pone de manifiesto las numerosas incompatibilidades y el conflicto entre las medidas Mais Habitação y Alojamento Local (AL) y la legislación europea.

Entre las diversas medidas de Mais Habitação relativas a AL que entran en conflicto con la legislación comunitaria, ALEP destaca la intransferibilidad de las inscripciones, que impide la venta de sólo el 1% de las acciones de una empresa dedicada a AL o la transmisión de la inscripción al cónyuge en caso de divorcio, que no tiene ninguna relación con el problema de la vivienda.

"Competencia desleal"

A ello se añade la prohibición de nuevas inmatriculaciones, aunque sea en fracciones de servicios o en la vivienda habitual del titular, restricción que no tiene efectos prácticos sobre la vivienda; la prohibición generalizada de nuevas inmatriculaciones en todo el litoral, incluidas las regiones donde la presencia de AL es insignificante y cuyo coeficiente de presión urbanística presentado por el Gobierno es bajo o próximo a cero; la limitación de la validez de las inscripciones, que afecta también a los titulares que ya están operando, dejándolos sujetos a reevaluación en 2030, sin que se den garantías de renovación, así como los criterios para la misma; y, por último, los impuestos extraordinarios (CEAL) que perjudican fuertemente a determinados segmentos de Alojamientos Locales y favorecen a otras ofertas de alojamiento turístico, como los hoteles, creando así un entorno de competencia desleal.

Portugal fue uno de los primeros países en crear una normativa nacional y municipal para el Alojamiento Local, que sirvió de referencia en la Unión Europea. Para ALEP, el Programa Más Vivienda, "en lugar de mejorar esta regulación existente, trajo medidas extremas y ciegas a nivel nacional, ignorando completamente el papel y el conocimiento técnico y local de los Consejos Municipales".

Para el presidente de ALEP, Eduardo Miranda, "Portugal pasó del mejor al peor ejemplo a nivel europeo, cambiando una legislación equilibrada y alineada con las normas comunitarias, por una legislación restrictiva, con medidas injustificadas, ciegas y desproporcionadas".

El responsable añade que "como ALEP ha defendido y hecho saber a la Comisión Europea, estas medidas no aportan soluciones al problema del alojamiento, distorsionan la competencia y perjudican a los pequeños operadores de AL, favoreciendo a los grandes operadores hoteleros urbanos, cuya oferta sigue creciendo a un gran ritmo."