En un comunicado, Olivum - Asociación Portuguesa de Olivicultores y Almazaras, con sede en Beja, indicó que sus previsiones, al inicio de la campaña oleícola 2025/2026, "indican que la producción nacional de aceite de oliva deberá situarse entre 160.000 y 170.000 toneladas".

Se trata de "un valor próximo al registrado en la cosecha anterior", señaló la asociación, que representa a más de 53.000 hectáreas de olivar del país, 21 almazaras y aproximadamente el 70% de la producción nacional de aceite de oliva.

En la cosecha anterior, las estimaciones de Olivum en octubre eran que la producción nacional se situaría "entre 170.000 y 180.000" toneladas de aceite de oliva. En enero de este año, su directora ejecutiva, Susana Sassetti, declaró a la agencia de noticias Lusa que el país produciría alrededor de 170.000 toneladas.

En el comunicado, la organización también indicó que sus almazaras asociadas esperan recibir "aproximadamente 850 millones de kilogramos de aceitunas, que deberían producir aproximadamente 115.000 toneladas de aceite de oliva", un volumen que "indica valores en línea con la última cosecha, posiblemente con una leve reducción."

"Dada la influencia de nuestros miembros en el sector, prevemos una ligera disminución de la producción nacional para la cosecha actual", enfatizó el director ejecutivo de Olivum.

Según Susana Sassetti, si bien este es un "año de cosecha con nuevas plantaciones entrando en producción, los efectos de condiciones climáticas adversas y eventos extremos podrían volver a afectar los rendimientos, como sucedió el año pasado."

Optimismo

Pero el directivo, que, en declaraciones a Lusa, informó hoy de que la campaña de recogida de aceituna "comenzó a principios de este mes y las almazaras ya están iniciando el procesado", se mostró optimista por parte de la asociación.

"Seguimos confiando en la calidad del aceite de oliva portugués y creemos que la producción seguirá creciendo en los próximos años, como resultado de la entrada en producción de nuevos olivares", dijo, subrayando que "Portugal mantiene así su posición entre los mayores productores mundiales."

Olivum también afirmó que está "fuertemente comprometida con el seguimiento y la promoción de soluciones que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático y los fenómenos extremos" e identificó 2025 como un año con "especial significado".

Este año, señaló la asociación, se pondrá en marcha la certificación del Programa de Sostenibilidad del Aceite de Oliva, "lo que permitirá que pronto llegue al mercado el primer aceite de oliva certificado con un sello de sostenibilidad".

Susana Sassetti, en declaraciones a Lusa, declinó "levantar el velo" sobre la certificación de este primer aceite de oliva con sello de sostenibilidad, pero reveló que "probablemente se lance en noviembre".