José Pimenta Machado hizo una actualización a la agencia de noticias Lusa sobre las reservas de agua de la región y advirtió de que, aunque el Algarve registró en noviembre "la mejor situación de los últimos 10 años" en términos de agua superficial almacenada, es necesario recordar que la sequía no ha terminado y hay que continuar con el esfuerzo "ejemplar" realizado para mejorar la eficiencia hídrica.

A la pregunta de cuánto tiempo tiene el Algarve de agua suficiente para garantizar el consumo, Pimenta Machado respondió que las reservas para el consumo urbano están aseguradas para tres o cuatro años, aunque la región tenga "años muy malos", pero reiteró la necesidad de una gestión eficiente del agua.

"Necesitamos gestionar bien el agua para prepararnos para los próximos años, que seguramente serán años de sequía y reducción de las lluvias. [...] Algunos sectores dicen que la sequía ha terminado, pero nada ha terminado. Es una situación temporal; ahora hemos tenido suerte, pero tenemos que prepararnos para los años venideros", explicó.

Según el responsable, en este momento, las reservas de agua de las seis presas del Algarve están, de media, al 72% de su capacidad, lo que representa 322 hectómetros cúbicos, con especial atención a la presa de Odelouca, "que es fundamental para la región oeste del Algarve y está al 77%".

El presidente de la APA destacó que la principal presa de la región del Algarve oriental, Odeleite, está al 76%, un valor que significa que las dos mayores presas del Algarve están "casi al 80%" de su capacidad "en plena estación húmeda" y cuando se esperan más lluvias a lo largo del invierno.

José Pimenta Machado también destacó el volumen de agua registrado en la presa de Funcho, situada en el Algarve occidental y una de las más afectadas por la sequía, que alcanzó el 80% y ya está soltando agua.

"La tormenta Cláudia nos permitió recuperar un 5%. De media, pasamos del 67%, en los seis embalses, al 72%", cuantificó el presidente de la agencia medioambiental portuguesa.

La mejor situación en una década

Pimenta Machado destacó que, con los datos registrados en noviembre, la región del Algarve se encuentra en la "mejor situación de los últimos 10 años" en términos de almacenamiento de agua en los embalses.

"Pero nunca debemos olvidar que, en enero de 2024, estábamos en la peor situación de la historia. No fue hace tanto tiempo", contraatacó, recordando que el Algarve tenía entonces "agua para cuatro o cinco meses, no más", una situación que llevó al Gobierno a aplicar medidas de restricción del consumo urbano, de la agricultura y del turismo en la región.

Por ello, el presidente de la APA (Agencia Portuguesa de Medio Ambiente) defendió la necesidad de "seguir utilizando el agua de forma consciente" y de continuar con el trabajo realizado en el Algarve para mejorar la eficiencia hídrica de la región.

Este trabajo es un "ejemplo en el país e incluso a nivel de la Unión Europea" y debe continuar, instó, recordando que la sequía dejó a la región en un "periodo muy difícil", que llevó a aplicar restricciones de consumo a sectores clave de actividad, como el turismo y la agricultura.

A pesar de que los embalses de la región se encuentran al 72% de su capacidad, la recuperación de las masas de agua subterránea, como los acuíferos, "no ha sido significativa", dijo.

Más lluvia

"Necesitamos más lluvia, de forma continuada, para que las masas de agua subterránea puedan beneficiarse. De hecho, se vieron muy afectadas durante la sequía", afirmó.

Pimenta Machado señaló como ejemplo el acuífero Querença-Silves, la principal reserva subterránea del Algarve, advirtiendo de que presenta "valores muy bajos" y un nivel "inferior al 20%" de su capacidad.