"En mi opinión, no habrá escasez de bacalao. Puede que al final tengamos que comprar tamaños más pequeños y menos cantidad, porque los precios son realmente pornográficos", afirmó Pedro Silva.

El presidente de ADAPI hablaba durante una edición de la Cumbre CNN Portugal con el tema "Mar de oportunidades", que tuvo lugar en Ílhavo, en el distrito de Aveiro, y a la que asistió el ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz.

"Sabemos lo que está pasando en el mercado. Los precios son desorbitados. Esto tiene un nombre. Es Rusia y la guerra en Ucrania", declaró Pedro Silva.

El presidente de ADAPI (Asociación Portuguesa de Productores de Bacalao) recordó que Rusia es el principal proveedor de bacalao de la Unión Europea y de Portugal en particular, y añadió que la prohibición de que los barcos rusos entren en los puertos noruegos ha reducido el suministro de este "fiel amigo" (el bacalao).

"Reconozco que la cantidad de bacalao que se ofrece en este momento es menor y, por tanto, los precios se están disparando", observó Pedro Silva.

Según el presidente de ADAPI, los portugueses consumen unas 60.000 toneladas de bacalao, pero sólo pescan cuatro o cinco mil toneladas.

El precio del bacalao para el comercio, especialmente la variedad tradicional, lleva varios años subiendo consecutivamente debido a factores como la decisión de la Unión Europea (UE) de imponer sanciones económicas a Rusia por la guerra de Ucrania.

Según datos de la Asociación de Productores de Bacalao (AIB), las ventas de bacalao durante la temporada navideña representan alrededor del 30% de las ventas anuales en el mercado nacional. El consumo per cápita de todos los productos derivados del bacalao es de aproximadamente 15 kilogramos (kg).