Según los datos de la Autoridad Reguladora de los Servicios Energéticos (ERSE), en el primer trimestre de 2021, en Portugal, la gasolina (gasolina simple 95) se vendió, por término medio, a 1.501 céntimos por litro (cent/l) y llegó al final del año con un precio medio de venta de 1.669 céntimos/l, lo que representa un aumento de casi 17 céntimos a lo largo del año.

En el caso del gasóleo simple, en el primer trimestre del año pasado, el precio medio de venta al público se fijó en 1,324 céntimos/l, habiéndose incrementado en 20 céntimos hasta finales de año, hasta los 1,520 céntimos/l, según los boletines trimestrales de precios de los carburantes en los 27 países de la Unión Europea (UE).

En comparación con la media de la UE, la diferencia del precio de la gasolina en los surtidores portugueses también aumentó desde el principio hasta el final del año pasado, en 13 céntimos más por litro (cent/l), ya que fue 4 céntimos/l más cara, en el mercado nacional, en el primer trimestre, aumentando en 17 cent/l en los últimos tres meses de 2021.

Durante los tres primeros meses del año pasado, Portugal presentó una presión fiscal sobre el precio medio de venta de la gasolina del orden del 63%, tres puntos porcentuales por encima de la media registrada en la UE.

En el último trimestre, la presión fiscal asociada a la gasolina en Portugal bajó al 57%, pero la diferencia con la media de la UE aumentó, ya que también bajó al 53%.

El mayor aumento se produjo entre el primer y el segundo trimestre, ya que en abril, mayo y junio la gasolina se vendió a 21 céntimos/litro más que la media de la UE.

En comparación con España, Portugal empezó el año vendiendo la gasolina 25 céntimos/l más cara que en el país vecino.

Según los datos del ERSE, Portugal terminó el último trimestre del año en la octava posición entre los países que vendieron la gasolina más cara de la UE, y en la décima entre los que vendieron el gasóleo más caro.