Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que se celebra este lunes, Too Good To Go afirma que los hogares "representan la mayor parte de las pérdidas (67%), lo que demuestra la importancia de apoyar a las familias con información y soluciones prácticas para cambiar sus hábitos diarios."

Esta empresa vende alimentos que no se consumieron en restaurantes a un precio reducido a través de la app Too Good To Go.

Según un estudio de la compañía, al que ha tenido acceso Lusa, en el que se ha preguntado a 700 personas, "los tres momentos críticos en los que se concentra el desperdicio en los hogares" son la compra de alimentos, su almacenamiento y el cocinado.

Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2023 se desperdiciaron 1,93 millones de toneladas de alimentos, lo que supone un ligero aumento del 0,3% respecto a 2022.

Según Too Good To Go, muchos consumidores se sienten atraídos por las promociones (41%) o los envases grandes (29%).

Según los datos, cuando la gente va a comprar, se lleva a casa más comida y luego no se come la que ha traído antes de que se estropee.

Too Good To Go también afirma que no todos los consumidores planifican sus compras: el 22% de los ciudadanos no utiliza listas, el 31% compra por impulso y el 60% adquiere productos "por si acaso".

Estos hábitos pueden conducir a la acumulación de alimentos que serán desechados.

En cuanto al almacenamiento de alimentos, el 61% de los encuestados intenta organizarlos, aunque muchos admiten que no conocen las mejores formas de conservarlos.

A la hora de cocinar, el 32% de los consumidores admite tener dificultades para calcular las raciones, cerca de tres de cada 10 no sabe cómo aprovechar al máximo los alimentos y el 28% señala falta de tiempo para cocinar.

"Problema preocupante"

Según Too Good To Go, el 83% de los portugueses encuestados cree que el desperdicio de alimentos es "un problema muy preocupante", señalando que el 90% apoyaría una ley antidesperdicio.

Los datos demuestran que el desperdicio de alimentos en los hogares no se debe a una falta de preocupación, sino a hábitos cotidianos que pueden replantearse y transformarse con información práctica y soluciones accesibles, según el estudio.

"Existe una fuerte concienciación social y medioambiental, acompañada de un deseo real de cambio", afirma la empresa.

Para Too Good To Go, las soluciones al problema pasan por planificar las compras y aprovechar mejor los alimentos, para que las intenciones se conviertan en hábitos cotidianos.

La empresa también destacó la necesidad de combatir el desperdicio de alimentos, resaltando que casi el 40% de todos los alimentos producidos en el mundo nunca se consumen, mientras que 673 millones de personas viven con hambre.

Too Good To Go se fundó en 2016 en Copenhague (Dinamarca) para combatir el desperdicio de alimentos encontrando una solución para la comida que se desperdicia en restaurantes, supermercados y otros establecimientos.

Desde su lanzamiento, la empresa ha salvado más de 450 millones de comidas del desperdicio, lo que equivale a más de un millón de toneladas de CO2e (dióxido de carbono equivalente) evitadas.

La app se lanzó en Portugal en octubre de 2019, y los alimentos de estos establecimientos se venden a un precio entre un 30% y un 50% inferior al precio original. La app cuenta con más de dos millones de usuarios y más de 4.000 socios.

'Too Good To Go' asegura que ya ha ahorrado más de 6,5 millones de 'Bolsas Sorpresa' (envases de comida que no venden los establecimientos) en todo el país, el equivalente a la emisión de 17.500 toneladas de CO2e, según ha explicado a Lusa el director interino de la compañía en Portugal, Tiago Figueiredo.